jueves, 15 de mayo de 2008

GRACIAS

Toca la hora de irse despidiendo. Siempre lloro en las despedidas, pero ahora no sé, no me voy triste, me voy muy contenta. Contenta porque por fin voy a hacer lo que me gusta, porque voy a tener intimidad (¿intimidad? ¿qué es eso?), porque voy a empezar muchas cosas y eso me alegra mucho, porque siento ese cosquilleo en el estómago que sienten los enamorados (porque estoy enamorada de la medicina), porque mi madre me va a querer y valorar más cuando yo esté lejos... y por tantas cosas que no sé explicar porque sólo las puedo sentir. 25 años, muchos, viviendo aquí, en esta ciudad tan bella, siendo mimada por familiares y amigos, llorando por tonterías como aprobar un examen de la carrera, riendo por tonterías como "el chiste de la abuela"... Dios, creo que en realidad no lloro porque aún no me creo lo que está pasando, lo que está a punto de suceder. Sé que siempre vais a estar ahí para cuidarme, sé que vendríais hasta el fin del mundo para buscarme (porque ya lo habéis hecho), sé que siempre me querréis aunque Me lo digáis con poca frecuencia. No volveré a tener nunca esta vida tan cómoda que he tenido, tan llena de felicidad y despreocupación, pero intentaré llevar ahora mi vida dignamente, con mis aciertos y mis caídas, pero serán MIAS, y dolerán más y me harán más feliz que nunca. En realidad esto era una carta de perdón y agradecimiento infinito, aunque no lo parezca.
Siento mucho perderme esta feria, siento tanto no poder ir todas las tardes contigo a los toros, siento no pasar las tardes con Estrellita, siento no estar a partir de ahora en las comidas y las cenas, siento defraudarte en muchas cosas que tú no harías... pero en el fondo sólo quiero que estéis orgullosos de mí, con mis fallos y alguna virtud (ya sabes... soy tontita pero trabajadora...), sé que puedo estar cometiendo algún error, pero si es así, será uno de los errores más hermosos de mi vida, porque ya ha merecido la pena (excepto porque pueda haceros daño). Quiero que sepáis que soy muy muy feliz, y me siento MUY afortunada tanto de serlo como de saberlo (porque es tan importante lo uno como lo otro) y que voy a aprovechar esta felicidad todo lo que pueda por si un día se acaba, porque me he dado cuenta de que soy más feliz haciendo lo que yo quiero dejando atrás el qué dirán y viviendo cada día como si fuera el último, creo que ese es mi secreto. En realidad, al final si que estoy llorando, no sé si leeréis esto, da igual, sólo espero que de una u otra forma lo sepáis. Esta tormenta de ideas no me ha dejado expresarme como quería.

OS QUIERO, MAS QUE A NADA NI NADIE DE ESTE MUNDO

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ahí le has dado, la felicidad vendrá cuando hagas las cosas que te gusten y que desees sin pensar en el que dirán. No siempre gustarán a todos, pero si a tí te hace feliz, es lo correcto, pues en esta vida no se puede satisfacer a todo el mundo. Tienes que ser fiel a tus principios, consecuente con tus decisiones, pero disfrutar cada uno de los momentos que vives, y para ello, tienes que ser valiente, NADIE PUEDE VIVIR TU VIDA MEJOR QUE TU MISMA, con tus aciertos y desengaños, pero siempre siendo tú, y vive sólo lo que TU quieras vivir, no lo que los demás quieran que vivas. Te quiero mucho, sé que vas a ser muy feliz, porque entre otras cosas, eres una persona humilde, y eso te llena de valores. Un beso muy fuerte de tu prima Mónica (recuerdas nuestro superclub de pequeñas??? qué tiempos!!!)

Lucano dijo...

Preciosas palabras. Seguro que los tuyos también están llorando, pero de felicidad. Mucha suerte.

Paco dijo...

Si señor, bonitas palabras. Muchas felicidades en tus comienzos como MIR.
Ahhh, sigues escribiendo, no no prives de tus post.
Saludos