martes, 17 de junio de 2008

La nueva compañera de piso

Yo alquilé un piso sola en mi nueva ciudad-hospital, me resistía a compartir piso con un extraño que tuviera que aguantar mis manías y yo las suyas, tener que pedir permiso cuando mi novio, familiares y amigos quisieran venir a visitarme. Sé que he sido una privilegiada, que la mayoría de los que empiezan como yo sobre todo en ciudades grandes) comparten piso y vida alegremente en el mejor caso o a la fuerza en el peor. En fin... que ahora me han callado la boca. No soportaba estar sola, no tener a nadie que me esperara al llegar cansada a casa, que escuchara mis historias de partos y urgencias varias...
Pues ahora tengo una nueva compañera!!! que me espera con una sonrisa ancha y una cola alegre... SI SEÑORES... TENGO UNA PERRITAAAA!!! Es tan fea tan fea que me resulta muy graciosa, no me preguntéis la raza porque no tiene, se llama TULA y pesa 2´5Kg tiene 2 meses y mucha energía, me ha devuelto mucha alegría y mucha responsabilidad, estoy muy contenta con ella, me hace reir y me acompaña. Estoy todo el día "Tula no!!", "SSSHHHH", NO!!, SIT!!, Splash!! (a estas últimas cosas no le hace ni caso, pero yo no desisto).
Yo era más de gato: tranquilos, independidentes, limpios y silenciosos (y pueden dormir conmigo a mis pies)... pero veremos a ver, creo que me estoy haciendo mamá...
Continuará...

miércoles, 11 de junio de 2008

En mi 2ª guardia...


Bueno, aquí estoy, un día más, mi segunda guardia, que por ahora es bastante tranquila. Hay 2 mujeres de parto, así que una será para la resi de matronas y otra para mí (qué fuerte!!! verdad?). Mi día aquí es básicamente intentar solucionar las urgencias que vienen (cosa que casi nunca ocurre, pero va siendo cada vez más frecuente), hacer muchos tactos vaginales, muchos, a todas las que vienen, aunque les duela la cabeza... y ver pocos partos y cesáreas (mi hospital es pequeño y, excepto en las guardias, es difícil que pueda ver más de un parto por la mañana, y como la resi de matronas está al acecho y yo, pobre de mí, encerrada en el despachito de urgencias, casi nunca llego a tiempo para hacerme con la parturienta... miiiii teeeesoooorooooo).
Por lo demás tengo días mejores y peores, ahora estoy conociendo a más resis nuevos, que ni siquieran nos habían presentado, y como yo estoy aquí aislada de todos los demás (por otro lado, me alegra no tener urgencias generales, aunque ya sé que aprendería mucho y todo esooooo). Pues resulta que vivimos a dos pasos de distancia, así que espero poder hacer amigos pronto (a parte de mis SUPER R MAYORES, que SON LOS MEJOREEEES!!!).
Echo mucho de menos a mi familia, y encima cuando hablamos me cabreo al ver que hacen su vida sin mí (YO, POBRE INGENUA, que me creía imprescindible). Mi hermana se está haciendo mayor sin darme cuenta, mi hermano con muchos sueños por cumplir, mis padres disfrutando sin mí, mi novio ilusionadisimo con su nuevo supertrabajo de la muerte... y yo ilusionada, sí, pero aquí sola, que es diferente.
Aunque reconozco que me encanta mi piso, con mis normas, mi forma de poner las cosas, mi cocina, mis manías, sin ruído, sin nadie que me juzgue... Es de lo mejor de estar aquí.
Os dejo MIR compañeros, besitos a todos y mucho ánimo, me han dicho que si pasamos los meses de verano, todo va mejorando...
PD: ILLA, ILLA, ILLA, VILLA MARAVILLA

lunes, 2 de junio de 2008

2 semanas y sigo viva...

Han pasado ya dos semanas desde que aterricé en mi nuevo hospital, en mi nueva vida con pijama verde y zuecos rosa fucsia. Llegué el lunes alas 8 de la mañana para dar buena impresión, debí darla muy buena porque a las 8:05 estaba trabajando y hasta hoy no he parado. Por lo visto los residentes allí son indispensables y el grito de guerra de los adjuntos es "MEJOR UN R1 QUE NINGUNO". Así que empecé el día ayudando en una cesárea (impresionante!!!), luego vi una ventosa, después un fórceps... vamos, que he aprendido más en 2 semanas que en 6 años de carrera. Porque hay que aprender a la fuerza, ya que mañana me dejan suelta a mí solita (entiéndase, con busca-móvil del adjunto en la mano) para ver las urgencias de gine y obstetricia. He de reconocer que cada vez que piso la entrada del hospital procuro hacerlo con el pie derecho, porque torcerse pueden hacerlo mucho las cosas, y que el dolor de esómago este que tengo todo el día creo que me va a durar bastante... pero el colocón de adrenalina que me doy cada vez que salimos todos corriendo a preparar el quirófano, y la cara de la madre que ve por primera vez a su hijo y luego encima me da las gracias... eso... eso lo compensa todo. Acojonada no es la palabra, mi corazón late a ritmo de taquicardia fetal y mis intestinos se retuercen como una dinámica uterina de parto (si es que estoy hecha toda una ginecóloga!!!), pero creo que he elegido bien, creo que esto es lo que estaba buscando, a pesar de mi anemia de 9 gr de Hb que no me deja más que acostarme en cuanto llego a casa y ese dolor de espalda que tengo de sujetar valvas. Por lo demás, mi vida fuera del hospital se limita a estudiar lo que he visto en el día, comer y dormir (ah, y fiestas de despedidas y bienvenidas...) En fin, queridos compañeros, espero que estéis tan contentos como yo en vuestras respectivas especialidades. Mil besitos a familia y amigos, que soy muy dejada y no os llamo a ninguno.