Ya han pasado dos días, 48 horas, cuatro turnos. Mañana miércoles preveo el día fuerte, cogerán entre el 1400 y el 2100, veré desvanecerse muchas provincias soñadas. No quiero ser negativa, pero tampoco quiero llegar al viernes haciéndome falsas ilusiones, cuando apenas ha quedado nada de lo que yo quiero (que ya lo diré si logro hacerlo) en Andalucía.
Miércoles viene ya; jueves,cojo el coche hacia Madrid; viernes a las 12h ya sabré cuál es mi destino de los próximos 4 años (al menos). Estoy deseando que llegue, al mismo tiempo tengo un nudo en el estómago... porque me temo que me voy lejos, y lo asumo, pero me da pena dejar tantas cosas atrás, tanta vida cómoda construida...
No quiero ponerme tonta, mañana será otro día. Lo mismo me llevo una sorpresa... la esperanza es lo último que se pierde
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