lunes, 21 de abril de 2008

Por qué te voy a echar tanto de menos


No sé si vosotros tendréis algún tipo de mascota o ser viviente al que se le coge cariño. En mi caso sí, hace un par de meses que murío mi querida boxer Linda, y aún creo que la voy a ver cuando entro por la puerta. Pero hoy voy a hablar de otra vidita, más silenciosa, más independiente pero muy cariñosa: mi gatita Lana. Lana no fue muy bien recibida en casa el primer día que llegó. Como regalo de cumpleaños a mi novio se le ocurrió regalarme una bolita de pelo blanca, que apenas cabía en la palma de la mano. Mi madre horrorizada, expuso todas las razones por las que aquel ser indefenso no debía quedarse. Así que le dijimos que la tendríamos una semana hasta encontrarle dueño, y aquí sigue, porque ella es así, supo ganarse a mi madre y a toda la familia. Ultimamente la veo muy mimosa conmigo, supongo que es porque estoy más tiempo fuera (antes era fiel compañera de estudios) y quiero advertir que me echa de menos. Me gusta pensar que me va a echar en falta cuando me vaya. No me la puedo llevar, aquí tiene su casa, su jardín, sus plantas y bichos varios, sus gatos para jugar y pelear, y aunque no sea una gata callejera, no está acostumbrada a vivir en un piso. Pero me pongo tan triste cuando pienso que no va a estar conmigo... En fin, creo que en mi gata estoy poniendo todos estos sentimientos que tenemos aquellos que nos vamos de casa, esa excusa para decir que nos queremos quedar. Os voy a echar mucho de menos, OS QUIERO A TODOS.

1 comentario:

Vitote dijo...

Yo tambien tengo a mi gatica lejos, en mi tierra, pero me llevo una alegría cada vez que vuelvo, porque me recibe con las zarpas abiertas...rencorosa jejeje.

A cuidarse