miércoles, 23 de abril de 2008

Llenando cajas


Observo mi dormitorio, despacio, recorro el suelo hasta la cama, me miro en el espejo... esa soy yo, la que se marcha. Lo miro con tristeza, empieza a haber cajas de mudanzas, empieza a vaciarse mi antigua vida. Con ilusión he comprado hoy unos cojines para mi nueva casa, para hacerla mía, para que sea íntima. Luego un miedo eterno me ha atravesado el estómago ¿El color de los cojines no pega con el color del sofá de ese piso del que todavía no he grabado sus rincones? ¿Y si empiezo mi nueva vida y los colores no combinan? ¿Y si no combina nada?

5 comentarios:

Lucano dijo...

Seguro que logras que combine, ya lo verás. Estamos en el mismo trance, así que yo eso espero también para mí ;-)

Anónimo dijo...

Jooooooooooooooo... ¡qué suerte!
¡Que ya tienes pisito! (Yo no... ni piso ni compis... ni nada, me veo durmiendo en mi taquilla).

Ahora... a empezar con buen pie (que estoy segura que lo vas a conseguir).

BESOTES GORDOS

Vitote dijo...

Todo acaba combinando con el tiempo, con la costumbre y la rutina, ya lo verás...

A cuidarse

MJ dijo...

Harás que combine, ya se te ocurrirá como...Ningún cambio es fácil, pero todo cambia, eso es vivir :)

Diario de una MIR dijo...

Muchas gracias, sé que acabarán combinando... me entró miedo escénico. Espero que vuestros sueños sean tan bonitos como los míos, y que poco a poco los vayamos haciendo realidad. Muchos besos.